Las carillas dentales consiguen modificar el aspecto final y la apariencia de las piezas dentales a través de pequeños detalles, formando una solución estética, poco invasiva y efectiva para los pacientes que buscan mejorar su sonrisa.
Los dientes pueden deteriorarse por el paso del tiempo, por malas prácticas o por daños fortuitos. Las carillas dentales, también denominadas fundas dentales, resultan una solución estética y efectiva para mejorar la apariencia y estética de los dientes.
Se trata de láminas finas que se colocan con una finalidad estética en el exterior de las piezas dentales; se desgastan muy poco y no provocan daños en los dientes originales.
¿Qué tipos de carillas dentales existen?
Existen diferentes tipos de carillas dentales, que varían según el material con el que se confeccionan, y cada uno tiene una calidad, duración y precio correspondiente.
- Carillas dentales de porcelana. Las fundas dentales de porcelana tienen una alta calidad y durabilidad, entre diez y quince años, y el resultado estético suele pasar desapercibido visualmente. Se elaboran en un laboratorio dental con el fin de recrear la apariencia natural de los dientes, requieren una producción minuciosa y delicada, y adquieren una fuerza y resistencia similares a las de los dientes naturales. Actualmente se usan impresoras 3D que se escanean con itero.
- Carillas dentales de Composite. Se fabrican también carillas dentales de Composite, que pueden tener un tiempo de vida útil de entre cinco y diez años. Se confeccionan por técnica directa por parte de un especialista en estética dental. Presentan un precio menos elevado que el de las de porcelana, pero, sin embargo, el resultado es menos estético y el material puede sufrir cambios de color con el tiempo, puesto que tiende a pigmentarse. Deberá pulirse cada dos años.
- Carillas dentales de disilicato de litio. Por otra parte, las fundas dentales de disilicato de litio se agrupan dentro de los recientes avances en odontología. Son láminas muy finas formadas por cerámica y vidrio. Destacan por su resistencia y durabilidad (más finas incluso que las de porcelana), ya que obtienen un resultado muy similar a la pieza dental natural y, además, requieren menos preparación del diente y son menos invasivas con el esmalte dental. También realizadas con escáner.
A la hora de escoger qué carilla dental resulta más conveniente, dependerá de las posibilidades y preferencias de cada paciente, ya que hay que tener en cuenta la tonalidad que se desea, la duración del elemento odontológico y el proceso de colocación del tratamiento, entre otros factores.
¿Es recomendable ponerse carillas dentales?
La principal función de las carillas dentales es estética, y resultan una solución muy efectiva para aquellas personas que desean mejorar su sonrisa con un método efectivo y duradero. Permiten corregir el color y la tonalidad de los dientes, cambiar la forma de dientes anómalos y conseguir linealidad y adhesión entre las piezas dentales. Además, ofrecen una mejora estética de la sonrisa a corto plazo.
Es cierto que las facetas dentales pueden actuar como alternativa a la ortodoncia dental, pero siempre que el paciente requiera un tratamiento estético y no un proceso corrector.
Algunos motivos y casos en los que es recomendable colocarse carillas dentales son:
- Piezas dentales rotas. Un diente roto puede afectar de forma notable a la apariencia de la sonrisa del paciente, y la carilla dental puede actuar como solución ante un daño externo del diente, provocado, por ejemplo, por un golpe, un incidente o un traumatismo.
- Cambio de tono y color de los dientes. Cuando una pieza dental cambia de tonalidad con el tiempo, se denomina tinción del esmalte dental, y, en este caso, las carillas dentales pueden devolverle al diente su tonalidad y brillo.
- Corregir posiciones dentales. Si el paciente tiene una mala alineación leve de las piezas dentales, se recomienda aplicar carillas dentales, que permiten disimular esta situación. Sin embargo, para corregir una alineación más general de los dientes, los expertos recomiendan optar por un proceso de ortodoncia.
- Forma o tamaño indeseado de los dientes. En caso de que el paciente no esté satisfecho con el tamaño o la forma de alguna de sus piezas dentales, las carillas dentales pueden solucionarlo y adaptarse a las preferencias de cada persona.
Resulta esencial remarcar que las carillas dentales constituyen un recurso seguro para los dientes, ya que no desgastan ni dañan la dentadura o el esmalte dental y, a largo plazo, si resulta necesario realizar retoques, no se requerirá aplicar anestesia.Clínica Dental Atlàntida está formada por un equipo multidisciplinario altamente profesional orientado a conseguir los resultados que desees, para disfrutar de una buena sonrisa y para que tu salud bucal esté siempre bien controlada y en buenas manos.
