Ortodoncia

La ortodoncia es la rama de la odontología que previene, diagnostica, intercepta y trata las malposiciones dentarias y los posibles trastornos maxilofaciales.

Ortodoncia

La ortodoncia es la rama de la odontología que previene, diagnostica, intercepta y trata las malposiciones dentarias y los posibles trastornos maxilofaciales.

Ortodoncia

Más allá de la estética, tener unos dientes ordenados y sanos es importante. En este sentido, la ortodoncia es fundamental para la salud oral y corrige problemas en el mordisco, en la mandíbula o en la cara.

Según la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial, un tratamiento ortodóntico busca que los pacientes tengan una dentadura armónica de todas las prendas y que el crecimiento y desarrollo de los dientes y maxilares sea “normal”.

La ortodoncia sirve para corregir problemas en la mordida, cerrar espacios entre los dientes, enderezarlos o alinear correctamente los labios y los dientes, entre otros casos. En definitiva, soluciona trastornos leves, que se solucionan por cuestiones sobre todo estéticas, y problemas que afectan al movimiento de apertura y cierre de la mandíbula y que, si no se corrigen, pueden causar problemas graves de salud.

Un ejemplo. Hoy sólo el 15% de los jóvenes tiene una oclusión adecuada. Sin embargo, la ortodoncia no es sólo cosa de niños. Actualmente, muchos adultos se benefician de ella. De hecho, al menos el 25% de los adultos jóvenes de 35-44 años necesitarían ortodoncia, según el Consejo de Dentistas de España.

¿Cuándo es Necesaria la Ortodoncia?

Para saber si unos dientes necesitan tratamiento ortodóncico es necesario acudir a una clínica dental y someterse a un diagnóstico por parte del ortodoncista. Se obtendrán detalles fundamentales para el tratamiento, como la historia odontológica del paciente, modelos en yeso de sus dientes, radiografías y fotografías. De acuerdo con los resultados, el ortodoncista desarrollará un plan de tratamiento adecuado a las necesidades concretas del paciente.

La ortodoncia es el tratamiento recomendado a aquellas personas que presentan maloclusión de los dientes o problemas de mordida. Esta anomalía puede impedir una masticación adecuada, la correcta limpieza de los dientes o incluso generar inseguridad y baja autoestima.

Entre las disfunciones que se solucionan con la ortodoncia destacan:

Malposición dentaria
Incisivos con mal ángulo
Sobremordida
Submordida
Mordida abierta
Mordida cruzada
Pérdida prematura de dientes de leche
Espacio excesivo entre dientes
Apiñamiento de dientes
Línea media desplazada

¿Qué tipos de ortodoncia existen?

Entre los más comunes están:

Ortodoncia tradicional: Se trata de brackets que están fabricados en metal, corrigiendo problemas de alineamiento y mordedura de manera rápida y muy eficaz.
Ortodoncia estética o de zafiro: Son brackets translúcidos cuyo color se adapta al del diente que se encuentra detrás de ellos. Además, una de sus ventajas es que las piezas dentales no se tiñen.
Ortodoncia invisible (Invisalign): son férulas alineadoras transparentes, es decir, totalmente invisibles. Su principal ventaja es que son extraíbles y, por tanto, se pueden quitar para comer o lavarse los dientes. Además, no se ven y son muy cómodas. Por parte de los odontólogos, este sistema es muy aclamado por su precisión, rapidez y eficiencia de trabajo con el software.
Ortodoncia lingual: Es uno de los tipos de ortodoncia más estéticos porque los brackets se colocan en la cara interna de los dientes. Es una ortodoncia eficaz y, además, es ideal para los pacientes adultos que no quieren mostrar su aparato.

¿Cómo garantizar el éxito de un tratamiento de ortodoncia?

En este tipo de tratamiento dental es indispensable planificar cada fase y paso. El paciente, además, debe comprometerse a mantener una buena higiene oral y acudir a las citas con el odontólogo. Es importante para que la duración del tratamiento sea la estipulada.

En el éxito y la duración de una ortodoncia pueden intervenir factores como la edad del paciente. Por ejemplo, los tratamientos en niños suelen ser más cortos que en pacientes adultos, puesto que los maxilares infantiles son más moldeables. También influye, por supuesto, el grado de maloclusión del paciente.