Todo lo que hay que saber sobre el blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental es un tratamiento de odontología estética que elimina las manchas dentales y les da a los dientes un color más blanco y brillante. En los últimos años, gracias a su eficacia, es uno de los servicios más demandados en odontología.

Con el paso de los años, pero sobre todo debido a una mala higiene oral y al consumo recurrente de ciertos productos, los dientes pueden ver alterado su color. Existen varios tipos de manchas dentales, como las endógenas, que están causadas por problemas en el esmalte, y las exógenas, que generalmente se producen por el contacto de los dientes con agentes pigmentadores como el café, el tabaco y otras tinciones como el vino y substancias presentes en la dieta.

Para muchas personas, unos dientes oscuros pueden ser un problema social y afecta a su confianza y autoestima. Para contrarrestar este color amarillento o marrón resultante, en los últimos años ha aumentado mucho la demanda del blanqueamiento dental, un procedimiento odontológico estético que devuelve el color natural a los dientes, aclarándolos y restituyendo en la sonrisa un aspecto más joven y natural.

El blanqueamiento dental es un tratamiento que puede hacerse cualquier persona. Eso sí, el Consejo de Dentistas de la Organización Colegial de Dentistas de España recuerda que es muy importante que los dentistas estén capacitados para el manejo de los agentes blanqueadores. Es decir, que estén formados en estas técnicas y que sigan un protocolo adecuado de diagnóstico, planificación del procedimiento y mantenimiento de los resultados.

En este sentido, es responsabilidad de esos profesionales explicar bien a los pacientes tanto las indicaciones como las contraindicaciones de las técnicas de blanqueamiento dental.

Los pasos previos a un blanqueamiento

Antes de comenzar a blanquear los dientes, es necesario efectuar una limpieza profesional de la boca. Después, el dentista debe establecer el color que tenían los dientes del paciente en un principio y la causa de su aspecto actual.

Con esta información, puede decidir qué tipo de blanqueamiento es el más adecuado para cada persona y los resultados que puede esperar. Generalmente, el blanqueamiento dental se hace por igual en todos los dientes. Puede haber casos en los que alguna pieza esté más amarillenta y se focalice en ella alguna sesión más para igualar el color.

Ventajas del blanqueamiento dental

• Mejora la confianza del paciente
• Da lugar a una sonrisa más blanca
• Mejora la higiene bucodental
• Ofrece resultados muy rápidos
• Es un tratamiento indoloro

Riesgos del blanqueamiento dental

• Aumento de la sensibilidad dental
• Se deben seguir muy bien las indicaciones del tratamiento para conseguir los mejores resultados.

Tipos de blanqueamiento dental

Hay varios tipos de blanqueamiento dental, pero todos se basan en el mismo principio: usar productos que se filtran a través del esmalte y aumentan el valor blanco del diente.

1. Blanqueamiento dental en la consulta. Se lleva a cabo en la clínica odontológica, mediante la aplicación de un agente blanqueador activado por una fuente de luz.
2. Blanqueamiento dental domiciliario. Se realiza en casa del paciente, bajo las indicaciones del dentista. Se prepara una férula a medida para que el paciente se aplique dentro un poco de agente blanqueador y lo deje actuar las horas recomendadas por el profesional sanitario.

10 consejos que no hay que olvidar sobre un blanqueamiento dental

Según el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia (ICOEV), es importante incorporar ciertos hábitos antes, durante y después del blanqueamiento:

1. Un blanqueamiento es un tratamiento odontológico, por lo tanto, debe hacerlo siempre un profesional y en un centro odontológico, donde se realice un seguimiento de todo el proceso.
2. Será el profesional quien decida el tipo de tratamiento –en consulta, domiciliario…– y cuándo visitarle para hacer el control.
3. Antes del blanqueamiento dental, un odontólogo debe realizar un diagnóstico previo para, por ejemplo, saber que el procedimiento no dañará tejidos blandos o encías.
4. En la mayoría de casos, un blanqueamiento no causa dolor, pero es posible que el paciente note una mayor sensibilidad a las bebidas frías. Suelen ser unas molestias pasajeras y el profesional puede aconsejar tratamientos o pastas dentífricas especiales para paliar esta sensibilidad.
5. El blanqueamiento dental no daña el esmalte. Pero, para garantizarlo, es importante siempre realizarlo siguiendo las instrucciones del dentista.
6. Puede ser un gran riesgo para la salud comprar productos blanqueadores no autorizados o hacerse un blanqueamiento sin la supervisión de un profesional.
7. Un diente blanqueado se volverá a oscurecer con el paso del tiempo. Para que el blanqueamiento dure el mayor tiempo posible, es importante tomar medidas de mantenimiento.
8. Tras un blanqueamiento es importante evitar aquellos alimentos y bebidas que pueden hacer que el tratamiento se desvanezca y el color de los dientes varíe.
9. El consumo de tabaco es un hábito nocivo que hay que abandonar, por salud y porque las personas fumadoras tienen mayor tendencia a que los dientes se vuelvan a oscurecer.
10. No hay pastas de dientes blanqueadoras. Estas solo pueden devolver la tonalidad original al diente, pero no lo blanquean y, además son muy abrasivos para el esmalte y pueden hacer que se adhieran más las tinciones con el uso continuado. Además, los productos realmente blanqueadores solo pueden ser dispensados por el dentista.

Olga Rabassa
Responsable Clínica Dental Atlàntida