Si has dejado de sonreír por miedo a que se te vean las encías, es hora de ponerle remedio. El origen de la sonrisa gingival puede variar, pero existe un tratamiento para cada caso.
Una sonrisa bonita va más allá de lo puramente estético. Tener unos dientes relucientes y saludables te hace sentir mejor contigo mismo. En cambio, no estar contento con tu sonrisa puede afectar negativamente tu estado de ánimo.
Por suerte, existen muchas maneras de conseguir esa sonrisa perfecta, más allá de tener una buena salud bucodental. Entre ellos, los tratamientos más demandados son el blanqueamiento y la ortodoncia, pero existen muchas otras opciones para tratar casos más concretos, como puede ser la sonrisa gingival.
¿Qué es la sonrisa gingival?
La sonrisa gingival, también conocida como gummy smile, es una condición que expone en exceso la encía superior cuando sonríes. Esa sobreexposición del tejido gingival no afecta la salud de las encías, pero puede tener un impacto negativo en la autoestima del paciente.
Los odontólogos suelen considerar que los hombres presentan una sonrisa gingival cuando muestran más de 2 mm de encía al sonreír. Curiosamente, en mujeres, se estiman entre 3 y 4 mm, pues suele ser mejor aceptada.
Causas de la sonrisa gingival
Las causas más frecuentes de la sonrisa gingival son:
- Hueso maxilar superior largo: El maxilar superior presenta un sobrecrecimiento vertical. Al ser demasiado largo, el labio superior no es capaz de abarcar o cubrir todo el maxilar y se exponen las encías de forma exagerada.
- Labio superior corto o hipermóvil: El labio superior tiene mucha movilidad o es demasiado corto, por lo que se eleva excesivamente y expone tanto diente como encías.
- Malposición dental: Se trata de una alteración de la posición y la alineación de los dientes, producida por el desgaste dental, que conlleva una sobreerupción de los incisivos superiores. También una sobremordida exagerada puede dar lugar a enseñar mucha encía.
- Erupción pasiva alterada: Una parte desproporcionada de la corona del diente queda cubierta por la encía superior cuando se produce algún tipo de anomalía en la salida de los dientes.
- Hiperplasia gingival: Las encías crecen más de lo habitual debido a cuestiones genéticas o tras el consumo de ciertos medicamentos.
Cómo tratar la sonrisa gingival
Cuando la sonrisa gingival afecta tu autoestima, existen diferentes tratamientos que pueden ayudarte a recuperar las ganas de sonreír:
- Ortodoncia: Si la sonrisa gingival se debe a una maloclusión de los dientes, esta puede corregirse mediante un tratamiento de ortodoncia.
- Cirugía: Existen distintas cirugías para tratar la sonrisa gingival.
- La cirugía maxilofacial u ortognática se usa en maxilares superiores que han crecido demasiado.
- La gingivectomía o alargamiento coronario ayuda a corregir el tejido gingival excesivo.
- La cirugía labial reposiciona el labio superior.
- Miotomía: Esta pequeña intervención debilita el músculo que eleva el labio superior para que deje de hacerlo de forma desproporcionada.
- Bótox o ácido hialurónico: Para labios con demasiada movilidad, también pueden realizarse infiltraciones para que pierdan fuerza.
Aunque estos métodos son seguros, pueden presentar complicaciones, como sangrado de las encías, inflamación, molestias y recisión gingival. Es por esto que debes dejarte asesorar siempre por un profesional. El equipo de Atlántida Clínica Dental sabrá aconsejarte el mejor procedimiento para tu caso.
