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Dientes de leche: qué son y cuándo empiezan a caerse

Los dientes de leche, también conocidos como dientes temporales, son los primeros que aparecen. Permanecen un tiempo limitado en la boca y se caen de manera natural, hasta que se reemplazan por los dientes definitivos. ¿Cuándo? Normalmente, a partir de los 5 o 6 años.

En torno a los 3 años, habitualmente, un niño ha completado su primera dentición, con veinte dientes de leche. Pero no será hasta los 5 o 6 años que estos primeros dientes se aflojen y empiecen a caerse para dejar espacio a los que serán sus dientes definitivos. Aunque, a veces, este cambio puede retrasarse y no debe preocupar a los padres, porque depende del proceso de desarrollo de cada pequeño. Los niños, además, suelen vivir esta etapa como un gran proceso y la experimentan con mucha expectación.

Los dientes de leche suelen tener un color más blanco que los definitivos, también llamados permanentes. En cambio, los dientes definitivos son más grandes y más afilados.

Los dientes nuevos no siempre saldrán bien colocados, es normal. En ocasiones, al ser de mayor tamaño, las piezas permanentes no disponen de espacio suficiente y se van torciendo. Progresivamente, se van alineando por sí solos. Aunque siempre se recomienda visitar al odontólogo para que evalúe cada situación.

¿Cuándo se caen los dientes de leche?

Los dientes de leche se caen porque los permanentes los empujan. Los dientes definitivos van creciendo poco a poco y, en torno a los 5 o 6 años de los menores, empiezan a reemplazar a los dientes de leche. La mayoría de niños cambian la totalidad de su dentición, aproximadamente, a los 12 años.

Los primeros en caerse son los inferiores centrales y los superiores centrales. Son, precisamente, los que salen también primero, a partir del año de edad. En general, los dientes se van cambiando en el mismo orden en el que aparecieron los de leche. Los siguientes en caer serán, por lo tanto, los incisivos laterales, los primeros molares, caninos y segundos molares.

El pequeño puede notar cierta incomodidad durante los días previos a la caída. Es habitual que, desde que empieza a aflojarse una pieza dental, pasen semanas hasta que se caiga. Lo aconsejable es dejar que este proceso suceda de forma natural; es decir, no estirar ni forzar la caída, para evitar roturas del diente, heridas en las encías, enfermedades por bacterias y dolor.

Cuando ya se ha caído una pieza de leche, el diente definitivo puede tardar en salir. Se calcula que, incluso, unos tres meses. Aunque, en ocasiones, cuando se cae el de leche, el diente definitivo o ya ha salido o bien se deja ver a los pocos días. A veces, la pieza permanente erupciona al lado del diente de leche creando una segunda fila. Esta anomalía es poco común y se da porque no ha habido un desgaste previo de la raíz del diente de leche. Se acaba corrigiendo cuando se cae el diente de leche.

¿Qué es la dentición mixta?

Es una etapa bastante larga que abarca, aproximadamente, desde los 5-6 años hasta los 12. Es cuando existe una coincidencia de dientes temporales y definitivos en la boca. Es decir, durante un período largo, el niño convivirá con ambos tipos de dientes.

Se trata de una etapa importante para el desarrollo de los dientes y para las estructuras de la cavidad oral. Por eso, es un momento ideal para acudir periódicamente a revisiones odontopediátricas. Los expertos deben evaluar el crecimiento de las piezas y el desarrollo del maxilar y la mandíbula.

La primera fase se da hacia los 8 años, cuando la boca dispone de una mezcla de dientes permanentes y de leche. Más tarde, hacia los 11 años, se da una segunda fase cuando aparecen, normalmente, los caninos definitivos inferiores y los premolares superiores. A los 12 o 13 años, se caerán ya los últimos dientes de leche.

Buena higiene bucal

Es importante que, a la salida del primer diente de leche, el pequeño tome conciencia de la necesidad de llevar a cabo una buena limpieza oral.

Y, cuando empiece a perder esta primera dentición, se debe insistir en la importancia de adoptar unos buenos hábitos y rutinas sobre la salud bucodental. Es importante, porque los dientes permanentes son los que tendrá para el resto de su vida, y cuidarlos hará que se eviten futuros problemas de salud dental.

Los consejos para cuidar la salud bucodental en los niños son:

  • Usar el cepillo (tamaño) y la pasta de dientes (nivel de flúor) adecuados para cada edad.
  • A partir de los 8 años, incorporar el hilo dental o cepillos interproximales para evitar la acumulación de placa bacteriana.
  • Cepillarse los dientes después de cada comida, para proteger los dientes de caries e infecciones.
  • Los adultos deben supervisar (y ayudar) siempre que sea necesario.
  • Crear un momento relajado y divertido en familia. Compartir este hábito puede ayudar a instaurarlo en casa.
  • Seguir una dieta saludable y variada, que limite al máximo los alimentos azucarados, como los zumos embotellados, los ultraprocesados o la bollería industrial.
  • Visitar al odontólogo como mínimo una vez al año para que revise el estado de los dientes y la boca.

Directora Olga Rabassa
Clínica Dental Atlàntida

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